El corazón es el símbolo del amor. Sin embargo, la imagen que hay en el imaginario colectivo no suele corresponder a la realidad. Con el concepto de generalizado de amor ocurre parecido. Mi intención creativa en este proyecto es dar reflejo al lado más visceral de los sentimientos, dejando de lado los arquetipos. Es un desnudar el alma para llegar a lo que de verdad somos.
Puede sonar un poco crudo, pero el cuerpo es poco más que fluídos y vísceras. ¿Qué hay más alla? ¿Quién soy? ¿Qué me identifica más allá de un nombre, un físico, un género o una profesión? Creé esta serie de ilustraciones con la finalidad de arrojar un poco de luz sobre estas preguntas, liberar prejuicios y ensalzar la visceralidad como punto de partida para el amor y la autoaceptación.